jueves, agosto 20, 2009
La princesa de las rosas
Soy una princesa rodeada de rosas llenas de espinas. Éstas clavan fuerte y dañan a quien quiera atravesarlas. Incluso me dañan cuando quiero deshacerme de ellas. Cada vez que creo haberlas cortado vuelven a aparecer y cada vez con más espinas. Y, mientras más clavan, más rojas y hermosas son las flores.
Por otro lado, los caballos blancos de aquellos príncipes que han querido rescatarme terminan agónicos y quienes los montan generalmente terminan mostrando su otra cara. Aún no sé si es por el daño de las espinas o por el largo camino que tienen que recorrer para encontrarme, pero sus palabras y acciones terminan siendo incluso más dañinas que las espinas que me rodean y clavan peor en mi alma.
Lo que me alegra es que esta prisión alguna vez fue de espinos, lúgubre y triste. Ahora mis rosas albergan mi esperanza de que, algún día, alguien llegará y destruirá todas las espinas para disfrutar juntos la belleza de este jardín sin tener que pasar por tanta tortura innecesaria.
Soñado por kyri-chan a las 11:29 a. m.   3 Personas también sueñan
viernes, agosto 14, 2009
Sobre lo inexistente
(Esta historia es mi punto de vista de "Vodka Naranja", la que fue escrita por Pablo Croquevielle. Pueden leerla aquí )

Sabía que estabas en otro lado, Sabía que no tenías otra reunión. La verdad es que te descuidé bastante, descuidé bastante nuestra relación. De no haberlo hecho, no habrías vuelto a ella.

Lo supe del día que revisé su Facebook y vi en su estado "soltera". Luego, tú me contaste que había discutido con su ahora ex-novio. Claro, ya sabía lo que venía: Las llegadas tarde, las idas a comer, las reuniones ... como te dije alguna vez siempre supe lo que iba a pasar, pero quise ser indiferente a la situación. Pero, mientras más trataba de ser indiferente, más me sumergía en el trabajo. Claro, tú llegabas tarde, pero yo llegaba tan cansada que sólo te dejaba la comida servida y me iba a acostar, sin siquiera pensar en esperarte. Esos fueron los primeros días ya que, mientras iba pasando el tiempo, ya no encontrabas siquiera comida servida ni a mi despierta. Apenas nos veíamos en la mañana.
A pesar de todo eso, me extrañó que no llegaras. Me extrañó no ver al despertar tu bandeja del desayuno vacía y el mío ya frío y creo que por eso te llamé. Me contestaste y, fríamente, me dijiste que teníamos que hablar. Insististe en que nos juntáramos en algún lado pero no, fui una cobarde y te dije "dimelo ahora". Me dijiste la verdad: Habías ido a un bar y te encontraste con ella. Después de conversar, se marcharon a su apartamento y, por fin, ella había regresado. Y yo tenía la razón todos estos años. Me pediste perdón y me dijiste que regresarías a buscar tus cosas. Sentí que el corazón se me hacía añicos pero no era nada nuevo. Te dije "tendrás que ordenar tus cosas, tengo demasiado trabajo hoy" y corté. Jamás me imaginé que podía ser tan fría como tampoco jamás pensé que serías tan sincero.
Guardé mi celular, maldiciendo el día en que acepté estar contigo. También maldije el día en que quise ignorar lo que estaba sucediendo frente a mis narices. Llamé a mi trabajo y dije "este día no iré, acaba de morir un pariente cercano, lo siento". La verdad es que era mi corazón el que había muerto. Pero, aún así, hice la que fue nuestra cama, me fumé un cigarro y me puse a dormir. Tenía que aprovechar ese día para descansar, hace semanas que no lo hacía.
Al final de la tarde, sentí la puerta; eras tú. Entraste sigilosamente, me miraste, besaste mi frente y pasaste tu mano por mi cabello. Mi cuerpo tembló un instante; no he aprendido a controlar mis impulsos para no luchar contra el destino. Creo que pensaste que despertaría ya que me miraste un buen rato. Luego, comenzaste a guardar tus cosas. Me echaste una mirada y luego miraste a mi alrededor, buscando de seguro una botella de licor que explicase el por qué estaba tan dormida. Al no encontrar respuesta, dijiste un suave "adiós", dejaste las llaves sobre la mesa y te marchaste, como tantas veces te dije que lo harías. Sólo con un adiós.
Al día siguiente desperté más renovada. Ya estaba preparada para todo, lo peor había pasado, debía seguir con mi rutina diaria. Y así partí a trabajar, a escribir, a tomarme un café con los colegas y discutir qué malvada era la gente en el mundo, como si nada hubiese pasado. La verdad es que hasta ese día no había pasado nada y, sin saberlo yo, todo lo del día anterior fue culpa del deseo y el vodka naranja.
Soñado por kyri-chan a las 10:02 p. m.   0 Personas también sueñan
miércoles, julio 23, 2008
Preludio
La version final/historia completa la tiene mi psicologa, pero al menos aca va la introduccion a la historia de mis personajes (la anterior historia era sobre el mundo anterior en si).
Disculpen la ortografica, gramatica, semantica, etc. pero lo escribire textual del original.

Se cuenta que, hace mucho tiempo atrás, tanto que en este mundo ya no existen vestigios de aquel tiempo, existian unos seres bellisimos llamados Tarion, que convivian tranquilamente con los Dioses Dragones y los Dioses Humanos. Todo era paz y armonia.
Pero, un dia, aparecieron los Demonios. Ellos hicieron conocer a las razas el odio, la venganza, la ambicion de poder y lo material, la destruccion ... en fin, todo lo que envenena el alma. Y todo eso causo una gran guerra y la destruccion de muchos. Nunca mas nadie divisio Tarion alguno, ni Dragones, por eso fueron pasando generaciones y la existencia de estos seres, que eran sus antepasados, quedo solo como una leyenda. Y el mundo olvido que alguna vez los Dragones y los Tarion volaban en armonia por los cielos y que, ademas, ayudaron a los humanos a construir grandes edificaciones. Pero los demonios envenenaron el alma de los humanos y ahora a ellos solo les importaba su altruismo y sus ambiciones de poder. Todo habia sido gracias a sus esfuerzos y si alguien mencionaba a los "seres del cielo" era considerado loco y encerrado en frias celdas, donde no llegaba la luz ni el calor del sol, por la eternidad.
Pero no todo fue extincion, ni todos los Demonios tenian su alma corrupta. Hubieron dos seres, dos seres hermosos, que se enamoraron. Una era hija de un Tarion y una Diosa Dragon, de un bello color dorado. Él, un demonio. Estos seres fueron mas alla de las sagradas leyes del bien y el mal y se enamoraron. Y decidieron, al ver lo que pasaba entre sus dos razas, que debian ocultarse en las tinieblas y volver a empezar.
Tuvieron dos hijas, tan hermosas como ellos y como sus ancestros lo habian sido. La mayor se llamaba Varda; la menor, Melisa. Ellas se hacian llamar Draconios ya que, aunque tenian sangre de Tarion, tenian bastantes rasgos de dragones y demonios, siendo solo sus alas de Tarion.
Pero, como niñas que eran, un dia se cansaron de la oscuridad y pronto les entro la curiosidad de saber como era la luz. Antes que se fueran, sus padres crearon un collar para cada una y cada uno les dio un poder. El padre les dio el poder de que con ellos ocultaran su apariencia Draconica y la madre les dio el poder de curar y revivir, aunque ellas no sabian lo que habia hecho la madre. Si sabian lo que su padre habia hecho, ya que sabian que, para ir al mundo real, debian parecer humanas y no Draconios. Para que no sufrieran les construyeron un castillo y les borraron la memoria, implantandoles que habian sido asesinados por magos. "Asi nunca sabran lo que es la oscuridad nuevamente", se dijeron. Las dejaron en el castillo y se dirigieron volando hacia las tinieblas, de donde no emergerian hasta llegado el momento ...
Soñado por kyri-chan a las 3:53 a. m.   0 Personas también sueñan
domingo, junio 01, 2008
La historia sin nombre - Nameless Story
La historia que pongo a continuacion es una historia sin nombre, sin comienzo y sin final ... porque ES el comienzo de un universo de fantasia, el mio ... escrito hace 5 o 6 años atrás. Todos mis dibujos son basados en este universo, asi de simple.Sin más que decir ... Adelante ^^

"Era la ciudad de Falasgaroth, hace unos miles de años atrás. Ahí vivía la princesa Ninvel, la princesa rodeada de estrellas, junto a su gente. Gente extraña. Algunos con cuerpo de humano y cabeza, cola y alas de dragón. Otros incluso con garras. Los "normales", por así decirlo, humanos con alas y, algunos, con cola. A ellos les gustaba mucho compartir con los dragones, volando hacia las lunas o jugando entre las nubes, haciendo piruetas. Eran llamados "los dioses dragón" por los que los veían volar por ahí, ya que se creía que eran dragones que habían tomado forma de humanos para salvarlos. Y Ninvel y su gente se reían de ello. Porque solo ellos sabían su secreto, y no puede ser revelado, ni siquiera aquí. Ellos eran felices en Falasgaroth. Había otro pueblito cerca de ahí, llamado Nimrodel y había un hermoso bosque, al lado de una llanura. En ese bosque vivían dos dragones, los cuales solo conocía Ninvel. Sus nombres: Kyrian y Vlárión. Ninvel iba a verlos, o sino iba Vlárión. Se dice que antes de que Ninvel llegara se veían en el cielo ocho estrellas fugaces, y cuando se iba, en su dirección se veían ocho más. Ella era hermosa. Su cara tenía el brillo de una estrella y su pelo, siempre en una trenza, flotaba aunque no hubiera viento. Su vestido le tapaba los pies, y siempre se veía limpio. Nunca dejaba de sonreír, y sus alas eran pequeñas, pero hermosas. Su cola era larga, y a veces le avergonzaba, pero le gustaba. Siempre estaba cuando alguien la necesitaba y le gustaba ayudar. Su hermana, Nanieda, la quería mucho.Nanieda era triste. Le gustaba mucho volar hacia la luna, y también llevaba un vestido que le tapaba los pies. No tenía cola, y sus alas eran su orgullo, grandes y siempre al viento. Su cabellos era corto. Siempre sonreía, pero sus ojos denotaban tristeza. Sabía la diferencia entre ella y los demás humanos más que nadie de su gente, y eso se le notaba en su cuerpo. Parte de ella era borrosa, como si fuera de fantasía, como si solo viviera en un sueño o en la imaginación. Con Ninvel solían volar por los cielos, buscando personas que necesitaban ayuda o buscando respuestas, porque hasta los seres sabios necesitan a veces que alguien les responda sus dudas, sus inquietudes.Un día Nanieda voló hacia las lunas, como todas las noches. En su vuelo se encontró con Kyrian, a quien no conocía. -Buenas noches, querida dragona. ¿Teneis algún problema que querais conversar?-No, querida Tarion. Solo me gustaría acompañarte en tu vuelo.Nanieda quedó callada. ¿Cómo sabía esa dragona lo que era? -No temais, Nanieda, pues soy uno de los dragones de los que te ha hablado tu querida hermana Ninvel. -¿Sois acaso Kyrian? Pues me agrada conocerte, y sería un honor acompañarte en tu vuelo.-Pues veo que nuestros rumbos son iguales, así que volemos entre las nubes bajo la luz de las estrellas.Decidieron volar en silencio, pues el cielo estaba más callado que en otras noches. -Es extraño,-comentó Kyrian- pues mi bosque ha estado últimamente muy callado de noche. Solo se sienten unas campanas...Nanieda rió. -Las campanas soy yo.-Y sonaron unas campanas. Ella sonrió. -Pero... ¿acaso es extraño que no haya movimiento alguno en un bosque tan tranquilo como el tuyo?Kyrian soltó un gruñido de risa. -Si ni siquiera los lobos han molestado a mi querido Vlárión. Y eso sí que es extraño. -De repente, se escuchó abajo un gruñido. -Ese es él llamándome. -Y soltó un poco de sus energías. De repente, aparecío un dragón dorado con reflejos rojos y café. -Así que tú eres Nanieda, eh. ¿Qué haces volando por estos lares?La Tarion hizo una reverencia. -Siempre os había visto volar por Falasgaroth, pero nunca pensé que fueseis amigo de Ninvel. Es un gusto gruñir contigo.Vlárión gruñió una risa. -A pesar de tu tristeza, eres una Tarion alegre. -Le dijo seriamente. Kyrian lo miró. -¿A pesar de tu tristeza eres una Tarion alegre? No te contradigas, dragón.-Me refiero a que tiene buen humor. ¡Y no me corrigas! -Y se fue, enrabiado. -Dragón con rabietas de niño.- Dijo Kyrian. -Disculpa Nanieda. Adiós. -Y se fue tras su esposo, que se escondió en una nube para asustarla. -¡Hasta pronto! Nos veremos. -Dijo Nanieda, sin ser escuchada. Y siguió su paseo por el cielo, interrumpido solo por los gruñidos de los dragones que jugaban por ahí, como buenos dragones que se aman. -Que hermoso es el amor, especialmente cuando se da en seres tan magníficos como ellos. -Se dijo para sí y siguió su paseo hasta que, cansada, voló hacia su hogar."
Soñado por kyri-chan a las 6:32 p. m.   0 Personas también sueñan
viernes, febrero 01, 2008
En el hospital
Autor: Fernando Sotomayor Puelma

"Estoy aquí escribiendo de nuevo entre las ventiscas del día,
junto a la flora de la sangre y a las viñas oscuras del dolor, bajo
un sol rayado de ramas negras, cerca de una noche de estrellas
de hierro, de estalactitas, de espadas, de silencio, surgiendo del
barro y de la sangre con nuevos harapos, mirando el sol y la
luna y los senderos donde vive el aire, naciendo con la fuerza
poderosa de un nuevo día, de unas nuevas leyes en jeroglíficos
de luz, en silabas de libertad y de vida.
Escribiendo, creando un mundo, un Dios, un verano, un viento
marino sobre las espigas, entre piedras lunares, bajo alas vivas,
creando el hogar verídico de la esperanza".

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Soñado por kyri-chan a las 4:47 p. m.   1 Personas también sueñan
jueves, enero 03, 2008
La Muerte de la Princesa de la Luna
Autor: Fernando Sotomayor Puelma.

En un lejano país rodeado amorosamente de rosas blancas, cantaba la princesa de la luna, su canto era hermoso como un manantial de luz, y su risa era el esplendor del cielo, sus aplausos eran la dicha de la naturaleza, y sus pensamientos eran la alegría del cosmos y el sueño de la brisa, cuando amaba, cuando su corazón amaba, era la fiesta de los caminos inexplorados y de las montañas lejanas, y luego una tarde el dolor llego a sus ojos y a su boca, se detuvo el tiempo, los pétalos en el viento, se detuvo la luz como irreales espadas, la música como mariposas de suspiros, todo quedo inmóvil velando en su dolor, durmiendo en su dolor, todas las cosas del mundo con una lagrima en los ojos y una cruz en el alma, y en el momento de su muerte, junto con su ultimo suspiro, todo se desvaneció como el efímero mundo de un ángel que sueña.

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Soñado por kyri-chan a las 9:36 p. m.   2 Personas también sueñan
martes, octubre 23, 2007
Personajes
Bueno, empezaré con mi historia, aca van los personajes que puedo describir yo, Melisa está creada por otra persona y me sentiría mal describiendola (es más, Demian está creada por la misma persona, pero aca hice mi propia versión de él).
Y eso.

Varda/Kyrian

876 años, raza Draconio, hija de una diosa dragón y un demonio mayor, nació en las tierras bajas de Mordor. Cuando cumplió 400 años ella y su hermana Melisa (doscientos años menor que ella) fueron exiliadas por sus padres y enviadas a un castillo a las afueras de Falasgaroth, lugar que se convirtió en su hogar.
Al ser durante mucho tiempo perseguida junto a su hermana, ella prefirió cambiar su nombre a Kyrian para que no sospechasen su parentesco con los dioses antiguos.
Practicó los artes druídicos (al contrario que su hermana, guerrera pura), siendo sus fuertes las pócimas de recuperación, las comidas energizantes y el estofado de conejo ("porque da suerte").
Su primer amor, un halfling, mató a su hermano Elioth mientras él estaba transformado en dragón (era el único que podía lograrlo). El halfling murió en extrañas circunstancias, luego de que ella lo abandonase.
Su segundo amor fue un mago, Lyn. En primera instancia fue asesinado por Demian, el hermano adoptivo, el cual fue perdonado por Varda (según él "Lyn lo provocó"). Sin embargo tuvo que cuidar a Melisa por siglos hasta que Varda volviese de los prados de la muerte, donde acompañaba a Lyn. Cuando éste revivió era un ser totalmente distinto y absolutamente malvado, lo que hizo que Demian lo asesinara nuevamente, esta vez a pedido de Kyrian, y para nunca más volver.
Su apariencia es la de una joven normal, pelo negro tez blanca, con sólo una característica de los dioses antiguos: Ojos dorados qu, según el estado de ánimo de ella, resplandecen con un color plata. Viste una túnica color verde musgo, y lleva una capucha en su cabeza cuando quiere pasar inadvertida.
En apariencia original lo único que cambia de ella son sus alas de demonio rojizas y su cola de dragón dorado.

Demian

500 años, hijo de demonios. Llegó a vivir con Varda y Melisa un día en que él escapaba de un dragón y se tropezó con ésta última. Ella, al ver que le había robado una cruz de plata a aquel dragón, le hizo un trato: Él se quedaba a practicar con ella en el castillo y ella le devolvía aquel objeto robado. Y así fue, hasta el día de hoy.
Pero Varda no sabía nada, hasta que él empezó a aparecersele para advertirle de los peligros que corría y cuando la espiaban.
Combatiente, cobarde y playboy, se entretiene viendo a la gente sufrir. Ama las fiestas y las chicas con pechos grandes suelen ser su mayor debilidad.
Su apariencia es: Pelo rubio, tez blanca, ojos rojos, alas de demonio rojizas, Siempre viste de negro, y a veces lleva la cruz con la que Melisa compró su esclavitud ("ah, si a él le gusta").
Soñado por kyri-chan a las 1:04 p. m.   0 Personas también sueñan
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Nombre: kyri-chan

Soy una niña loca con muchos sueños locos, enamorada, me gusta mucho escribir y me cuesta menos expresarme de esta manera. Gracias por visitar mis blog!

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